Creo que el corazón de las personas es como un hermoso castillo de cristal.
Cada una de estas habitaciones esta ocupada por una persona, una afición, un trabajo, un hobby...
Cada habitante de una habitación es dueño de ese espacio y ha de encargarse de decorar y hacer confortable este espacio para que el dueño del castillo pase el mayor tiempo posible en dicha estancia, y no tiene ninguno poder sobre el resto de estancias o sobre la decisión del dueño de pasar tiempo en otras estancias, lo único que puede hacer es poner todo de su parte para que el dueño dese quedarse el mayor tiempo posible en su estancia.
Como es lógico este castillo esta siempre aumentando de tamaño pues no se realquilan las habitaciones sino que simplemente por circunstancias se pasa menos o ninguno tiempo en ellas pero jamas desaparecen.
Yo no he sabido decorar y hacer agradable para mi Amo esa habitación y ahora simplemente no volverá a pasarse por allí...
